Justicia que tarda…
El Tribunal de lo Contencioso Administrativo acaba de sentenciar a nuestro favor un caso de patente, sentencia que corrige el error de la Oficina local de PI; le concedió su protección, un triunfo sin duda, pero un triunfo agridulce.
Esta solicitud de patente fue presentada el 23 de enero de 2006, bajo un régimen político contrario a la patentabilidad.
En primera instancia y dentro del periodo absurdamente largo que tarda la oficina local en resolver una patente, el 9 de febrero de 2012 se negó la protección de patente, ante lo que presentamos apelación administrativa, adjuntando un nuevo pliego de reivindicaciones.
La oficina local, en contra de la ley y desconociendo disposiciones jurisprudenciales, consideró que no se podía presentar un nuevo juego reivindicatorio en esta instancia, y volvió a negar la patente con los mismos argumentos anteriores; y para esto, tardaron casi 7 años más.
Apelamos judicialmente, confiando en que las ilegalidades existentes serían suficientes para que se corrija el error y se conceda la patente, lo cual sucedió, por haber tenido la suerte de contar con Jueces competentes en el Tribunal.
Desgraciadamente la sentencia favorable se da cuando le restan tan solo 3 días de protección a la invención que se buscaba patentar.
Surge la pregunta entonces: ¿La justicia que se ha obtenido, es justa? Evidentemente No.
Viene siendo ya imperiosa la necesidad de presionar por la aplicación del sistema acelerado de patentes, tomando conciencia de que sin patentes no hay desarrollo ni inversión y adoptar de una buena vez las soluciones que están dispuestas en la Ley o compensar con tiempo adicional de protección a las patentes que, como en este caso, han obtenido protección tres días de su vencimiento, por irresponsabilidad absoluta del Estado. Estado que además ha cobrado anualidades por un derecho inexistente y las tasas más altas de Latinoamérica por exámenes.
Considero esta sentencia como un logro profesional, no es fácil revertir decisiones de patentes en cortes, pero es un fracaso para el sistema de patentes en nuestro país, y si no tomamos este tipo de hechos con seriedad y buscamos una corrección que realmente solucione estos problemas de raíz, seguiremos en el mejor de los casos obteniendo justicia, injusta.
Eduardo Ríos
Socio en CorralRosales
eduardo@corralrosales.com