- Grupo Bimbo argumentó que la pandemia constituía un caso de fuerza mayor que interrumpió gravemente la comercialización de los productos amparados por la marca DONETTES.
- Sin embargo, la Oficina de Propiedad Intelectual no estuvo de acuerdo, afirmando que ciertos productos —como los de la Clase 30— fueron constantemente considerados como bienes esenciales durante la pandemia.
- La marca DONETTES abarcaba una amplia gama de productos, lo que ofrecía múltiples vías potenciales para demostrar su uso comercial continuo.
En una decisión histórica con implicaciones significativas para los titulares de marcas (Resolución No. OCDI-2025-388, Expediente OCDI-2021-547-AC), la Oficina de Propiedad Intelectual de Ecuador ha acogido una acción de cancelación por falta de uso contra la marca DONETTES, propiedad de Grupo Bimbo S.A.B. de C.V., subrayando los estrictos estándares probatorios necesarios para demostrar el uso de una marca, incluso en circunstancias extraordinarias como una pandemia global.
Antecedentes
El marco jurídico aplicable, la Decisión 486 de la Comunidad Andina que establece el Régimen Común sobre Propiedad Industrial, define con precisión el término «uso». Establece que una marca se considera usada cuando los bienes o servicios asociados son efectivamente colocados en el mercado o puestos a disposición del público de manera y en cantidad conforme a las prácticas comerciales habituales, teniendo en cuenta su naturaleza.
En su defensa, Grupo Bimbo sostuvo que el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020 —un período comprendido dentro del plazo relevante— constituía un caso de fuerza mayor que interrumpió gravemente la comercialización de los productos protegidos bajo la marca DONETTES. Además, Grupo Bimbo solicitó a la Oficina de PI una prórroga de cuatro meses al período relevante, invocando el estado de excepción declarado en Ecuador. Durante este período, se suspendieron temporalmente garantías constitucionales, como la libertad de tránsito y reunión, y numerosas instituciones públicas —incluida la propia Oficina de PI— suspendieron plazos en asuntos judiciales y administrativos.
Decisión
La Oficina de PI analizó cuidadosamente estos argumentos. Si bien reconoció que el estado de excepción impuso restricciones a ciertas actividades no esenciales, enfatizó que sectores esenciales como la producción, distribución y venta de alimentos estaban explícitamente exentos de muchas de estas limitaciones. Además, observó que canales comerciales como la entrega a domicilio y los servicios de telecomunicaciones permanecieron completamente operativos y continuaron facilitando el comercio durante la crisis.
Al evaluar los alegatos de Grupo Bimbo, la Oficina de PI prestó especial atención a la naturaleza y el alcance de los productos amparados por la marca DONETTES. Destacó que algunos bienes, como productos de panadería y pastelería (Clase 30), fueron constantemente tratados como artículos esenciales durante la pandemia. Asimismo, la marca DONETTES cubría una gama amplia de productos, lo cual ofrecía múltiples oportunidades para que Grupo Bimbo demostrara un uso comercial continuo.
En última instancia, la Oficina de PI concluyó que, si bien la pandemia fue indudablemente disruptiva, no impidió que Grupo Bimbo hiciera un uso genuino de la marca en relación con los diversos bienes protegidos. En consecuencia, consideró que los argumentos de Grupo Bimbo, incluidos los relativos a la fuerza mayor, eran insuficientes para justificar la falta de uso.
Comentario
Esta decisión sienta un precedente importante respecto al uso de las marcas. Refuerza con firmeza el principio de que los derechos marcarios están fundamentalmente condicionados a su uso real y efectivo en el comercio. Además, aclara que las defensas basadas en fuerza mayor u otras circunstancias extraordinarias serán interpretadas de manera restrictiva, especialmente cuando existen canales comerciales alternativos, categorías de productos exentas o cuando las circunstancias excepcionales no afectaron inequívocamente a los productos protegidos.
En tiempos de crisis, se insta a los titulares de marcas a preservar de manera proactiva evidencia clara y contemporánea del uso, en todos los canales posibles, para salvaguardar sus marcas de posibles cancelaciones por falta de uso.
Andrea Miño
Asociada en CorralRosales
andrea@corralrosales.com