Durante toda nuestra vida, y más dentro de la esfera profesional y corporativa, estamos constantemente realizando planes. Estos planes, en teoría, deben estar relacionados con los diferentes retos y oportunidades que tengamos o planifiquemos tener, pero, lo más importante de dichos planes es que los podamos ejecutar. El hacerlo significa un logro de cumplimientos de objetivos, más allá de los resultados.

En octubre de 2020, el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables (actualmente Ministerio de Energía y Minas), elaboró y promulgó el Plan de Desarrollo del Sector Minero 2020 – 2030, el cual, en palabras del Ministro Ing. René Ortiz Durán, tenía como meta aportar al cumplimiento de los objetivos nacionales como los globales, al mismo tiempo que constituye una visión estratégica para el desarrollo del sector minero mediante la implementación de una gestión armónica, eficiente, transparente y sostenible de la industria.

Por otro lado, en agosto de 2021, mediante Decreto Presidencial Nro. 151, se expidió el Plan de Acción para el Sector Minero del Ecuador, en el que se determinan políticas públicas para impulsar el desarrollo del sector, y que han sido el pilar para ciertas decisiones y acciones del gobierno de Guillermo Lasso.

Ahora, una vez que ha culminado la campaña electoral y Daniel Noboa resultó electo, es saludable volver la mirada y revisar cuales son los planes que respecto de la industria minera se ha propuesto.

El “Plan de trabajo plurianual para Presidente y Vicepresidente de la Alianza Acción Democrática Nacional” consta de 76 páginas, y se determina que la inversión en los sectores estratégicos es una prioridad para el crecimiento de la economía a nivel nacional, por lo que se promoverá el desarrollo de actividades en materia de hidrocarburos, minería, energía, electricidad, telecomunicaciones, recursos hídricos y ambiente. Respecto del tema que estamos analizando, el movimiento ADN estableció tres acciones: i) el incentivo a la producción minera nacional mediante la delegación a la iniciativa privada, cooperativas y asociaciones de economía popular y solidaria; ii) la regularización de las actividades artesanales, con la finalidad de que los partícipes puedan afiliarse al IESS, y así tener acceso a salud y créditos para mejorar sus condiciones de vida; y, iii) realizar controles en contra de la minería ilegal, articulados por fuerzas armadas y policía nacional, con la finalidad de desarticular a las mafias y bandas involucradas.

Aparte de los matices legales que actualmente la industria atraviesa, especialmente ante la Corte Constitucional, el electo presidente Noboa cuenta con insumos legales para poder llevar a cabo su Plan de Trabajo, pero será fundamental que también cuente con un equipo capacitado para que junto a su voluntad política puedan efectuar lo planificado. No sabemos si van a planificar algo nuevamente, pero es indispensable es que exista un plan de trabajo claro para los 18 meses de su mandato, para dar un poco de certeza a uno de los pocos sectores que realmente puede inyectar inversión directa extranjera en el país.

 

Carlos Torres Salinas
Asociado senior en CorralRosales
ctorres@corralrosales.com